El Cuarteto de Anscombe: Por qué visualizar los datos es esencial

El Cuarteto de Anscombe es uno de los ejemplos más famosos en estadística para demostrar que los números, por sí solos, pueden ser engañosos. Fue creado en 1973 por el estadístico británico Francis Anscombe, quien buscaba ilustrar la importancia de no quedarse solo con los resúmenes numéricos al analizar datos, sino también de observarlos gráficamente.

¿Qué es el Cuarteto de Anscombe?

El Cuarteto de Anscombe está formado por cuatro conjuntos de datos diferentes. Lo sorprendente es que, si calculamos algunas estadísticas básicas de cada conjunto, como la media, la varianza, la correlación y la línea de regresión, todas resultan prácticamente idénticas. Sin embargo, cuando se representan estos conjuntos en un gráfico, cada uno muestra un patrón visual completamente distinto.

Estadísticas idénticas, historias diferentes

Supongamos que tienes cuatro tablas de datos. Si solo miras los números, podrías pensar que todos los conjuntos se comportan igual, porque:

Pero al graficarlos, verás que:

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¿Por qué es importante el Cuarteto de Anscombe?

El mensaje clave de este cuarteto es que analizar solo los números puede llevar a conclusiones erróneas. Si no visualizamos los datos, podemos pasar por alto patrones, anomalías o relaciones importantes.

Como menciona Sahil Bloom en su boletín “The Statistical Oddity That May Save Your Life”, este ejemplo nos recuerda que la vida real es más compleja que lo que muestran los datos resumidos. Las decisiones basadas únicamente en estadísticas pueden ser incompletas o incluso peligrosas si no se complementan con observación directa y contexto.

Lecciones prácticas del Cuarteto de Anscombe