Análisis del impacto económico del salario mínimo en España
Resumen ejecutivo
La subida del salario mínimo interprofesional (SMI) ha demostrado un impacto ligeramente positivo en el PIB y el empleo según los análisis de la AIReF, contradiciendo las preocupaciones iniciales sobre destrucción masiva de empleo. El SMI ha pasado de 735,9 euros en 2018 a 1.184 euros en 2025, representando un incremento acumulado del 60,9%. Esta subida afecta actualmente a 2,4 millones de trabajadores, convirtiendo al SMI en el salario más frecuente de la economía española.
Evolución del salario mínimo interprofesional en España mostrando el incremento del 60,9% entre 2018 y 2025
Evolución y características del SMI
Incrementos históricos
El SMI ha experimentado aumentos significativos, especialmente desde 2019. La subida más notable fue del 22,3% en 2019, seguida de incrementos más moderados pero consistentes. Para 2025, el SMI se sitúa en 1.184 euros mensuales en 14 pagas, equivalente a 16.576 euros anuales.
El porcentaje de trabajadores que perciben el SMI ha aumentado del 3,5% en 2018 al 8% estimado para 2025, lo que explica el creciente impacto macroeconómico de estas subidas.
Perfil de los beneficiarios
Los principales beneficiarios del SMI son:
- Mujeres (representan la mayoría en términos absolutos)
- Jóvenes (17,3% de incidencia)
- Trabajadores temporales (12,8% de afectación)
- Trabajadores en pequeñas empresas
- Sectores específicos: agricultura (26,7%), hostelería y comercio
Impacto en el empleo y el PIB
Efectos en el empleo
Los estudios de la AIReF y Fedea revelan efectos mixtos en el empleo:
Efectos directos negativos: Las subidas del SMI han reducido la creación de empleo. En 2019, se estima una pérdida de 40.000-65.000 afiliados, mientras que en 2023 el impacto fue de 55.000-85.000 afiliados menos.
Efectos indirectos positivos: El aumento del consumo generado por mayores ingresos compensa parcialmente la pérdida directa de empleo. La AIReF concluye que el impacto neto sobre el PIB es ligeramente positivo.
Relación entre empleo, crecimiento del PIB y proporción de trabajadores con salario mínimo en España
Impacto en el PIB
El análisis macroeconómico muestra que las subidas del SMI han contribuido positivamente al crecimiento económico:
- Impacto en el PIB: +0,1 a +0,2 puntos porcentuales en el período 2022-2050
- Efecto consumo: Los perceptores del SMI destinan una mayor proporción de sus ingresos al consumo, impulsando la demanda agregada
- Crecimiento del PIB: España mantiene un crecimiento superior al 2,5% anual, liderando la eurozona
Coste para las empresas
Incremento de costes laborales
Para 2025, el coste total de un trabajador con SMI para la empresa asciende a 21.549 euros anuales, desglosado en:
- Salario bruto: 16.576 euros
- Cotizaciones a la Seguridad Social (30%): 4.973 euros
Esto representa un incremento de 910 euros por trabajador respecto a 2024.
Impacto sectorial diferenciado
Los sectores más afectados por el incremento de costes son:
Impacto del nuevo SMI en los costes empresariales por sectores, siendo otros sectores y hostelería los más afectados
Las pequeñas y medianas empresas son las que experimentan mayor impacto relativo, especialmente aquellas con entre 1 y 5 trabajadores, que han recurrido a ajustes como despidos, reducción de horas o incremento de la temporalidad.
Impacto en la recaudación fiscal
Nuevas obligaciones tributarias
La subida del SMI ha generado efectos fiscales significativos:
- Trabajadores afectados por IRPF: Aproximadamente el 20% de los perceptores del SMI (480.000 trabajadores) deberán tributar por primera vez
- Recaudación adicional estimada: 300 millones de euros anuales en concepto de IRPF
- Tipo marginal efectivo: 43% sobre el incremento salarial para algunos trabajadores
Cotizaciones a la Seguridad Social
El incremento en las cotizaciones sociales se estima en 240 millones de euros adicionales para 2025. El aumento de afiliados a la Seguridad Social ha pasado de 18,8 millones en 2018 a 21,6 millones en 2025.
Relación con el número de trabajadores en España
Evolución del empleo
Contrariamente a las predicciones más pesimistas, el empleo ha mostrado una evolución positiva:
- Récord histórico: España superó los 22 millones de ocupados en el segundo trimestre de 2025
- Tasa de paro: Ha descendido al 10,29%, la cifra más baja desde 2008
- Crecimiento anual: Más de 500.000 nuevos empleos en 2024 y tendencia similar en 2025
Factores que explican la resiliencia del empleo
- Efectos de demanda: El aumento del consumo compensa las pérdidas directas de empleo
- Diversidad económica: La economía española ha diversificado sus fuentes de crecimiento
- Flexibilidad empresarial: Las empresas han adaptado sus estrategias ajustando horas y tipos de contrato
Efectos macroeconómicos y relación con el PIB
Crecimiento económico sostenido
España mantiene un crecimiento del PIB superior al de la eurozona:
- 2024: 3,5% (revisado al alza)
- 2025: Previsión del 2,7% (Gobierno) / 2,6% (OCDE)
Contribución del SMI al crecimiento
Los análisis econométricos sugieren que las subidas del SMI han contribuido positivamente al PIB mediante:
- Canal de demanda: Mayor consumo de las familias de menores ingresos
- Efecto multiplicador: Impulso a sectores como comercio y servicios
- Mejora de la productividad: Presión sobre las empresas para ser más eficientes
Conclusiones y perspectivas
Balance general
El análisis del período 2018-2025 muestra que las subidas del SMI han tenido un impacto neto ligeramente positivo en la economía española. Aunque han generado efectos negativos directos en el empleo, estos se han visto compensados por efectos positivos en el consumo y la demanda agregada.
Retos pendientes
- Sostenibilidad empresarial: Las pymes necesitan apoyo para absorber los incrementos de costes
- Reforma fiscal: Es necesario revisar la tributación del SMI para evitar tipos marginales excesivos
- Productividad: El crecimiento sostenible requiere mejoras en la productividad empresarial
Perspectivas futuras
Las previsiones apuntan a que el SMI podría superar los 1.200 euros mensuales en 2026, manteniendo la tendencia hacia el objetivo del 60% del salario medio. La sostenibilidad de esta política dependerá de la capacidad de la economía española para mantener su crecimiento diferencial respecto a Europa y de la implementación de medidas complementarias que apoyen la competitividad empresarial.